Proporciona protección solar en las fachadas, mejora el confort ambiental en los espacios y promueve el uso eficiente de la energía, permitiendo el ingreso de luz natural hacia el edificio sin obstruir la vista desde el interior.
Los paneles son livianos y fáciles de instalar.
Se insertan sobre un perfil de sustentación que asegura la planitud y alineación entre los paneles.
Disminuyen el impacto de la luz solar directa sobre el edificio. La sombra que proyectan sobre la fachada permite bloquear parcialmente la radiación, disminuyendo el consumo energético por climatización al interior del edificio. Además, aprovechan al máximo la luz del sol, utilizando la menor cantidad posible de luz artificial para conseguir un balance energético óptimo. Una protección solar moderna no solo proporciona un ambiente confortable para las personas, sino que también contribuye a que el edificio adopte un balance energético sustentable.
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